Este no es solo un problema en los grupos, en realidad es que a los
mexicanos no nos gusta leer, para nosotros es mejor reunirnos con la familia
frente al televisor para ver una telenovela o un partido de futbol; esto por
supuesto no sería malo si no lo hiciéramos el 90% de nuestro tiempo libre.
La UNESCO hizo un estudio acerca de los hábitos de lectura en 108
países, México ocupó el lugar 107, indicando que en México se lee en promedio
2.8 libros por persona al año y aunque
esto suena dramático, ¿en verdad creen que un mexicano lea 2.8 libros al año?,
yo pienso que la inmensa mayoría no lee ninguno.
Recuerdo que cuando llegué al Grupo a la edad de 24 años, si había leído
cinco libros en mi vida, eran demasiados; la lectura me parecía aburrida y una
pérdida de tiempo, aunque éste lo desperdiciaba de formas muy estúpidas. Lo
primero que leí al agruparme fueron los Doce
pasos, fue una experiencia extraordinaria ver tanta sabiduría en un folleto
tan pequeño, posteriormente, leí otro folleto llamado Tres charlas a sociedades médicas, para luego seguir con el libro
de Alcohólicos Anónimos, la emoción
que me embargaba al leer cada capítulo me hizo entender que me había perdido de
la magia de la lectura; luego, entré a las grandes ligas según yo, al leer el Transmítelo; después El Dr. Bob y los buenos veteranos; ya
cuando leí Alcohólicos Anónimos llega a
su mayoría de edad, me sentía intelectual. Debo recordar que mi lectura era
lenta y torpe, tardaba meses leyendo un libro. Fue hasta cuando comencé a dar
las juntas de preparación, que la lectura se me hizo un hábito.
Es importante conocer a fondo la historia de nuestro programa y el
programa mismo, de lo contrario, cualquier persona nos puede engañar, nos
iremos con el canto de las sirenas y daremos por hecho cualquier cosa que
escuchemos en una junta.
No podemos ser buenos padrinos si no estudiamos el programa de
recuperación, primeramente, porque al no entenderlo no lo podremos practicar y
al no practicarlo, no tendremos experiencia; por lo tanto, qué le diremos a
nuestros ahijados, terminaríamos dando consejos sin sustento, como los miles
que escuchamos por todos lados.
Si no leemos, solo supondremos lo que dice el programa y viviremos en
una perpetua confusión, al dar una junta nunca daremos nuestro punto de vista acerca
del programa, sino que, repetiremos lo que hemos escuchado de los demás, sin
importar lo equivocados que estén.
El día de hoy, no solo leo la literatura de AA o la de 4º y 5º Paso,
también me gusta mucho leer otro tipo de libros que nutran mis conocimientos,
los cuales incluso me han ayudado a entender de mejor manera el programa que
practicamos.
No seamos de los mexicano que no leen ni un libro al año, ni de los
alcohólicos que no saben ni los encabezados de los Doce Pasos, incluso podemos
superar la meta de los 2.8 libros por año fácilmente, si leemos 10 páginas
diarias, podremos leer una libro de 300 paginas en un mes, esto nos dará al
menos 12 libros al año, ten por seguro que el conocimiento contenido en ellos
te hará una mejor persona, nutre tu cerebro con la lectura y nutre tu espíritu
con el programa de recuperación y el libro bueno, ten por seguro que no te vas
a arrepentir.
- Ernesto R.
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