• Tu cuerpo grita lo
que tu mente ignora y lo que tu boca calla.
En esta nueva sección atenderemos todo lo relacionado al desarrollo
personal para nuestros compañeros, ya sea física, mental o espiritualmente hablando,
tomando puntos de vista de estudios, libros, películas y videos, no
necesariamente relacionados con el programa de A.A., pero sí relacionado con
los principios universales que llevan a un desarrollo espiritual constante, y a
una consciencia más elevada.
Aunque ya lo habíamos tratado de forma general, en esta ocasión deseamos
presentar una explicación más amplia de cómo nuestras emociones se somatizan en
nuestro cuerpo, así podremos entender cómo evitar las enfermedades y/o cómo
curarlas.
La psicobioingeniería es un conjunto de siete ciencias (Biología,
Ingeniería, Fisiología Medica, Bioquímica, Nutrición, Física Cuántica y Sicología),
que nos ayuda a entender de una forma distinta cómo funciona nuestro cuerpo,
tanto en nuestra salud, como en lo que son nuestras enfermedades.
“Psico” de la mente, “Bio” de la biología e “Ingeniería” de la física,
estos son los mecanismos que el cuerpo tiene para todas sus funciones
biológicas. Si conoces tu cuerpo desde esta perspectiva, podrás cambiar el
funcionamiento del mismo a voluntad. Esta ciencia nos ayuda a tratar nuestro
cuerpo desde nuestra mente.
Siempre hemos escuchado que para estar sanos debemos comer sanamente,
tomar suficiente agua, dormir bien y hacer ejercicio. Esto es verdad hasta
cierto punto, ya que muchas personas que mantienen este ritmo de vida también
pueden caer en lo que conocemos como enfermedad. La psicobioingeniería nos
ayuda a entender que las enfermedades son un grito desesperado por parte de tu
organismo ante estados mentales y emocionales, generados por ideas que tenemos
acerca de las cosas que suceden en nuestra vida.
Por estas razones, entendemos que a través de la mente es como logramos
entender el funcionamiento del organismo y así regresar a nuestro cuerpo a su
funcionamiento natural.
Es muy triste cómo en los hospitales al paciente no se le explica la
capacidad maravillosa que tiene su cuerpo para sanarse, revelándole que lo que
le está ocurriendo a su cuerpo está directamente relacionado con emociones
específicas que está teniendo, y así enseñarle cómo dar reversa a su condición.
Imaginemos que tenemos coraje de estar viendo a una persona porque es
soberbia y no la soportamos, dicha persona nos genera desagrado y molestia; nuestro
cuerpo, cada que nos enojamos hace espasmos intestinales, pues se ha comprobado
que hay neuronas en él y que es el cerebro emocional. Es decir, estas neuronas
actúan junto con los músculos y reciben las emociones tanto negativas como
positivas, por eso el primer lugar donde se perciben es en el intestino. Si
vivimos negativamente a diario, los espasmos serán mucho más frecuentes y esto
hará que los intestinos guarden materia orgánica; esta materia al estancarse
comienza a producir fermentación. La fermentación produce en el intestino tres
cosas principalmente: se va a calentar, producirá acidez y más bióxido de
carbono.
Con esto podemos entender que lo que estamos recibiendo de nuestros
intestinos a nuestra sangre, viene más caliente, más ácido y trae mucho más
bióxido de carbono. Como el cuerpo identifica que le hacemos daño con nuestros
estados mentales, comienza a trabajar para protegerse de nuestra mente y si lo
que vemos, es lo que nos molesta, nuestro cuerpo va a disminuir la capacidad de
la visión, esto puede ser a tal grado, que podemos quedar ciegos. Así que, una
enfermedad no es una maldición, simplemente nuestro cuerpo entiende que nos
molesta lo que vemos y reacciona en consecuencia.
Si nosotros entendemos que todo movimiento del intestino va a ser un
propulsor de sangre, sabremos que los intestinos también sirven para que la
sangre que tenemos en las piernas regrese. Imaginemos ahora a los intestinos
llenos de apretones y calambres musculares por los corajes, las preocupaciones,
las angustias y las tristezas; vamos a disminuir el movimiento del intestino y
primeramente nuestro cuerpo lo va a reflejar con problemas como constipaciones
y estreñimientos. Al colapsar, nuestro intestino ya no absorberá los nutrientes
que necesitamos y tampoco retornará adecuadamente la sangre venosa, por lo
tanto habrá enfermedades.
Es importante saber que esta degeneración se comienza a dar desde
nuestras células, al estar en un ambiente ácido, producido, como ya lo dijimos,
por estados mentales negativos. Empezamos a enfermar y a envejecer cuando la
velocidad de destrucción de nuestras células es mucho mayor que la velocidad de
construcción de las mismas, esto es conocido como oxidación. Si nosotros durante
el día estuviéramos en un estado de quietud, nuestro cuerpo viviría en armonía
y esto ayudaría a una mayor construcción de células, de esta forma nuestra
juventud se prolongaría por mucho, mucho tiempo; entonces podríamos decir que
el secreto de la juventud es la paz interior.
Por lo tanto, la psicobioingeniería nos ayuda a entender qué es lo que
le está pasando a nuestro cuerpo y desde qué perspectiva emocional. Ahora
sabemos que ciento por ciento de las enfermedades tienen origen en las
emociones negativas de los seres humanos y estas emociones tendrán que ver con
la educación cultural que hayamos tenido desde nuestra infancia, es más, desde
que fuimos concebidos hasta la edad de 13 años, por lo tanto, podemos entender
que las emociones en los padres dan resultados en los hijos.
La psicobioingeniería nos ayuda a deshacernos de esos patrones mentales a
través de ventilarlos y comprender que las cosas no son como las hemos visto.
También nos ayuda a cambiar la memoria emocional, guardada en el intestino, a
través de terapias como baños de asiento, lavado de estómago e ingesta de
nutrientes regeneradores.
Compañero, esta puede ser una gran opción de sanación, pues la psicobioingeniería
nos dice que cualquier enfermedad es reversible: diabetes, cáncer, lupus,
artritis, lipomas, etc. Toma esta información con mente abierta, podría salvar
tu vida.
Esta información ha sido extraída de una charla del Terapeuta Biofísico
Arturo Jiménez del Centro de Investigaciones
Natural Life.
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